Perseguidos por sus creencias

A pesar de los muchos beneficios que Falun Gong trajo a China y su gente, los funcionarios más altos del partido le temían. Los practicantes de Falun Gong sobrepasaban en número a los 65 millones de miembros del partido por un margen considerable, y los líderes percibían cada vez más a Falun Gong como una amenaza. Por eso decidieron aplastarlo.

Ya en 1996, los libros de Falun Gong se prohibieron, y se publicó el primer artículo criticando a Falun Gong en un medio estatal. Para 1998 y 1999, la policía irrumpía en sitios de práctica en parques. La propaganda atacando a Falun Gong en los medios estatales era de cada vez más frecuente.

El 10 de junio de 1999, el presidente Jiang Zemin estableció la oficina 610, una agencia policial nacional con autoridad sobre todos los niveles judiciales, gubernamentales y administrativos, para ser la punta de la lanza en la persecución a Falun Gong.

El 20 de julio de 1999, la policía realizó arrestos masivos de coordinadores de Falun Gong en los sitios de práctica. El 22 de julio se lanzó un bombardeo en todos los medios contra Falun Gong y la práctica quedó oficialmente prohibida. Desde ese tiempo, la persecución continuó sin cesar, a pesar de que no existe de hecho una ley que establezca la prohibición de la práctica o que permita la persecución.

Se confirmó la muerte de alrededor de 4000 practicantes como resultado de la persecución. Se cree que un número diez veces mayor a ese han muerto en la sustracción forzada de órganos. Cientos de miles han sido arrestados, detenidos o torturados ilegalmente. Incontables familias han sido destruidas debido a que los funcionarios del partido obligan a los familiares a ponerse en contra de sus seres queridos que practican Falun Gong. ¿Por qué? ¡Simplemente porque los practicantes de Falun Gong se niegan a renunciar a sus creencias espirituales!

Propaganda como herramienta de represión

La propaganda es la base de todos los esfuerzos del partido para perseguir a Falun Gong. Antes de poder encarcelar a cientos de miles de inocentes, torturarlos y matarlos, el régimen necesitaba poner la opinión pública en contra de Falun Gong. Necesitaba convencer a los 1.3 mil millones de chinos que sus vecinos, amigos y familiares que practicaban Falun Gong eran peligrosos y que no se merecían ni simpatía o compasión. Hitler hizo algo muy parecido
para llevar a cabo el holocausto.

De este modo, en julio de 1999, el liderazgo del partido inició la campaña de propaganda más grande desde la Revolución Cultural, y censuró cualquier tipo de información que pudiera llegar a representar un desafío. El Wall Street Journal declaró que “Beijing escaló la campaña a un punto crítico, bombardeando sus ciudadanos con una guerra de propaganda estilo comunista”. Un observador internacional lo llamó “la campaña más extrema, y totalmente injustificada de odio absoluto que alguna vez haya visto”.

Estas son las tácticas de propaganda más grandes que usó:

Demostración pacífica retratada como “asedio al gobierno”

El 25 de abril de 1999, unos 10 mil practicantes se reunieron para manifestarse pacíficamente en Beijing, pidiendo que la ley reafirmara su derecho a practicar Falun Gong y que los practicantes detenidos por la policía en las cercanías de Tianjin, fueran liberados. La manifestación fue en filas ordenadas en la acera. Algunos meditaron, y otros leyeron o conversaron en voz baja. Fue la demostración más pacífica en la historia moderna de China.

Los 10 mil se fueron todos más tarde ese día, después que el premier chino en ese entonces, Zhu Rongji se reuniera con los representantes de Falun Gong. Zhu aceptó liberar a los practicantes de Tianjin y les aseguró que el gobierno no se opondría a Falun Gong. Pero, el lider del partido Jiang Zemin tenía otros planes. Este ordenó al aparato de propaganda de la nación que transmitiera la manifestación como un “asedio al recinto del gobierno central”, y lo usó como un pretexto para lanzar la represión total a Falun Gong.

Un truco elaborado: Quemado vivo en la Plaza Tiananmen

El 23 de enero de 2001, cinco personas se prendieron fuego en la Plaza Tiananmen de Beijing. En solo cuestión de horas, los medios estatales comenzaron a decir que estas personas eran practicantes de Falun Gong, y durante semanas, la señal de TV se llenó de imágenes espeluznantes de las víctimas. La opinión pública definitivamente se
puso contra Falun Gong y las torturas y violencia contra los practicantes escaló de inmediato.

Por supuesto había brechas en la historia oficial, y una abundante evidencia de que el incidente fue planificado, que las víctimas eran actores, y que el partido comunista estaba detrás de esta horrible estafa. No obstante, este evento resultó ser la herramienta más efectiva del régimen en su campaña de difamación contra Falun Gong, e incontables chinos aún creen las mentiras que les dijeron.

Para ver el video que muestra la evidencia paso a paso de que fue organizado por favor visite www.falsefire.com

Falun Gong acusado falsamente de ser responsable de “1400 muertes”

En 1990, millones de personas comenzaron a practicar Falun Gong a medida de que sus beneficios se difundían
de boca en boca. Las agencias de gobierno, entre ellas medios estatales y la comisión nacional de deportes, propulsaron la rápida expansión de Falun Gong promoviendo su impacto positivo en la salud. Por eso, en 1999 cuando
el partido anunció que iba a reprimir a Falun Gong, tenía que dar explicaciones. Los medios estatales comenzaron a decir que Falun Gong guio a más de “1400 muertes”. Una embestida de los medios que presentaba imágenes horribles e historias emotivas entró con su mensaje en la casa de la gente. Claro, el partido nunca proveyó ninguna prueba de sus dichos y prohibió cualquier intento de investigación independiente. Finalmente, resultó que la mayoría de las historias eran inventadas; algunas de aquellos que supuestamente habían muerto, ni siquiera existían.

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